Francisco León López, hijo de Luis León Lora, pertenecientes a una familia de panaderos pasteleros adquirió en 1998 esta antigua confitería, referente de la antigua pastelería de Aguilar fundada en 1928. Su idea era modernizar el antiguo obrador y rehabilitar la tienda conservando su antiguo sabor. Su propuesta es una pastelería de calidad en sus productos con las mejores materias primas, conservando los valores tradicionales, recuperando antiguas recetas caseras sin dejar de innovar e invertir en nuevas propuestas. El resultado de estos años de trabajo ha sido la combinación de la tradición artesanal en pastelería con sabores, texturas, presentaciones novedosas con un trato personalizado a nuestros clientes |